¡Dadle tantas vueltas como necesitéis, chavales! ¡Esperaremos, entre bastidores, todo el tiempo que os haga falta para decidiros!
Ritsuka sigue echando una mano en el grupo de Hiiragi, que acaba de firmar su contrato profesional. Mafuyu, por otro lado, pospone la decisión respecto a la propuesta de debutar con Given y cantar se le antoja un concepto cada vez más abstracto. Ritsuka lo invita al concierto del grupo de Hiiragi, pero no es capaz siquiera de coger la entrada...
Mafuyu, incapaz de elegir; Ritsuka, firme en su decisión. ¡Sentimientos encontrados en la octava entrega de un romance que rompe moldes!