Akira está destrozado física y mentalmente tras tres años trabajando en una empresa que le explota sin piedad, tanto que hasta ha contemplado el suicidio. Sin embargo, un día de camino al trabajo descubre que la ciudad ha sido tomada por zombis. Lo que para cualquier otra persona sería una situación horrible, ¡para él significa que ya no tiene que ir a trabajar! No solo eso, sino que ahora tiene la oportunidad de vivir la vida como quiere y recuperar todo el tiempo perdido. Pero incluso él es consciente de que todo puede acabar en cualquier momento, por lo que elabora una lista de 100 cosas que quiere hacer antes de convertirse en zombi, desde confesarse a la chica que le gusta hasta pasar más tiempo con sus padres, pasando por montar una buena moto o dejarse crecer la barba.