1845. André de Castronavea regresa, doctorado en Leyes, al pazo gallego que lo vio nacer.
El reencuentro con su familia le produce una felicidad inmensa, pero su mayor anhelo es ver a Iria, la hermanastra de su padre, poco mayor que él. Ya en su cuarto, André la ve aparecer y ella, llevada por la emoción, le besa inesperadamente. Ese beso desatará los sentimientos enjaulados y mientras la relación imposible entre ellos se desborda, André descubrirá que no todo es alegría en el pazo: don Isidro Ordas, un empresario de Ponferrada, ha abierto minas en las tierras de los Castronavea. Así, la lucha por el control de la tierra, los amores y envidias de sus hermanos, el legado de su implacable abuelo Dositeu y el enfrentamiento inevitable con los Ordas se entrelazan en un huracán que exigirá sangre, arrojo y una lucha encarnizadapor prevalecer.
Fernando J. Múñez nos habla de cómo los lazos familiares pueden ser condena o bendición y nos sumerge en las traiciones más dolorosas, en los amores más desgarrados y en los sacrificios que se hacen sin importar las consecuencias, todo ello en torno a un tema universal: la familia