Tras sobrevivir milagrosamente al suicidio en grupo, Saya, que sigue hechizada por “Mitsuko”, reúne a varias estudiantes de bachillerato y funda su propio “club del suicidio”.Prostitución adolescente, torturas, cortes en las muñecas...
Torturadas por la soledad y varios otros problemas, su número va aumentando paulatinamente junto a la figura de su redentora “Mitsuko”.