Desde aquella vez que un mago misterioso le vendió un libro de magia, Coco adora la hechicería y las artes ocultas. Lamentablemente, bruja no se hace, se nace, así que se resigna a llevar una vida normal en el taller de sastrería de su madre. Fin. No, mentira: Todo cambia el día que llega al pueblo Qifrey, un joven pero talentoso mago que repara en el talento para dibujar de Coco. Cuando un desperfecto técnico hace que Qifrey deba realizar un hechizo a escondidas, Coco no puede evitar espiar y descubre una de las claves de la magia: se invoca a través de dibujos. Más tarde, tratando de emular lo que vio, se pone a copiar dibujos de su viejo libro misterioso, pero la cosa derrapa enseguida y tanto su casa como su madre terminan convertidas en piedra. Qifrey la rescata a último momento y le da dos opciones a elegir: o le borra la memoria, o va a tener que convertirse en su aprendiz para seguir los arcanos caminos de la magia. Coco elige lo primero y termina sus días en un orfanato. Fin. No, mentira: entusiasmada pero asustada y llena de culpa, sigue a su nuevo maestro en busca de un hechizo que contrarreste el que sin querer casi arruina su vida.
Así comienza esta hermosa historia de magia y aprendizaje, en la que Coco descubrirá no sólo que nada es lo que parece, sino que el mundo es mucho más alucinante de lo que jamás imagino, conclusión a la que tanto protagonista como lectores iremos llegando paulatinamente.
“Tongari Boushi no Atelier”, su título original, se serializa en la revista Morning Two de la editorial japonesa Kodansha desde 2016. Pese a ser una de sus primeras obras, la autora fue convocada por Marvel y DC para ilustrar muchas tapas de sus comics, donde da una versión de los personajes fiel y a la vez completamente personal.